La sierra hidalguense atraviesa una preocupante racha de accidentes viales en la carretera federal México–Tampico, particularmente en el tramo que cruza por el municipio de Tlanchinol. A los recientes percances de un autobús Futura que cayó a un barranco y de una unidad de transporte público de la ruta Tlanchinol–Huejutla que dejó 12 lesionados, se suma ahora el reporte de un autobús de la línea ADO cuneteado en la zona conocida como el “Cerro El Cantil”.

De acuerdo con los primeros datos, el nuevo incidente ocurrió la tarde de este martes 16 de diciembre sobre la México–Tampico, cuando la unidad de pasajeros terminó fuera de la carpeta asfáltica y quedó encunetada a la altura del “Cerro El Cantil”, en territorio de Tlanchinol. En este hecho no se registraron personas lesionadas, aunque se generó la movilización de cuerpos de emergencia y autoridades de tránsito, que acudieron para valorar la situación y auxiliar a los ocupantes.
Este percance se presenta a escasos días de la tragedia en la que un autobús de la línea Futura, que cubría la ruta México–Pachuca–Huejutla, salió de la carretera y cayó a un barranco en las inmediaciones de Chalchocotipa, también en Tlanchinol. En aquel accidente murieron cinco personas, entre ellas el chofer, y 27 pasajeros resultaron lesionados, lo que motivó la apertura de una carpeta de investigación por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo y diversos peritajes para determinar las causas del siniestro.

A esta volcadura se suma el caso de una unidad de transporte público de la ruta Tlanchinol–Huejutla que, días después, se salió de la carretera federal México–Tampico a la altura del kilómetro 179+800, en el punto conocido como La Torre, cerca de la llamada virgencita. El saldo fue de 12 personas lesionadas, tres de ellas con heridas de consideración, quienes tuvieron que ser trasladadas a hospitales de la región con el apoyo del grupo Halcones, Protección Civil y vehículos particulares.
Habitantes y usuarios frecuentes de la México–Tampico han expresado su preocupación por la concentración de percances en un corto lapso de tiempo, particularmente en tramos caracterizados por curvas pronunciadas, barrancas y condiciones climáticas adversas, como neblina y llovizna. Transportistas de la zona señalan que, además de la orografía complicada, influyen factores como el exceso de velocidad, la fatiga de los conductores y el estado de la carpeta asfáltica, por lo que piden mayor supervisión y mantenimiento constante de la vía.

Frente a esta situación, las autoridades han exhortado a automovilistas y operadores del transporte público a extremar precauciones al conducir por la sierra de Tlanchinol, reducir la velocidad, respetar los señalamientos y evitar manejar cansados o bajo condiciones de baja visibilidad. También se informó que continúan las investigaciones sobre los accidentes previos y que se analizan medidas adicionales de seguridad en los puntos catalogados como de alto riesgo, mientras la comunidad permanece atenta a cualquier nueva disposición para prevenir más hechos lamentables.
